Que maravilloso tiempo hemos tenido lo que pasó de semana!!. Ya pude sacar ropita más fresca , sandalias, dejar el abrigo en el armario, e ir solo con una chaqueta, etc. Y yo, que para ir a trabajar, no suelo llevar mucho tacón, me dije:” con los peep toe tan bonitos que tengo en armario. Vamos a sacarlos de paseo”. Y así fue. Me puse toda mona, y me calcé eses zapatos que tengo en el armario y que nunca veo el momento para ponérmelos. En el trabajo todo el mundo me dijo que estaba muy guapa y que los zapatos eran preciosos, y cuando por la tarde después de comer me dispongo de coger el coche e irme para el trabajo, noto que el coche hace un ruido raro. Paro en el primer cruce, y me bajo, con la grata sorpresa de ver que tengo una rueda pinchada, VIVA!!!!!! ¿A qué nunca probasteis a cambiar una rueda con 8 cm de tacón?? Pues yo si. Y no es el calzado más cómodo para hacerlo. Cuando después de darle y darle no doy desenroscado los tornillo, me digno a llamar al susodicho, para que me eche una mano. En mi espera pasaron como unos 6 coches, y alguno conocido, y nadie se paró para echarme una mano. ¿Os lo podéis creer? Eso si, me saludaron. Es que lo que me pasa a mi… Y lo que más me cabrea es que cambié la rueda al coche otras veces, y esta vez resulta que no doy ni desenroscado los tornillo. Pero quién los apretaría?? el Increíble Hulk?? Bueno, esta es mi anécdota de la semana. Si es que yo tengo una por semana.
Y ahora me diréis, ¿pero qué tendrá esto que ver con el título? Pues nada, es que me apetecía contároslo. Eso si, las fotos las saqué en la Playa de Carnota, este domingo, cuando nos fuimos de paseo nuestro primer día de playa. Ahooora empieza a coger sentido el título, eh???
NOTA: sin cometarios de mi maravilloso peinado (jejeje)
Vestido de Stradivarius, chaqueta de Zara, bolso de El Corte Ingles.
Un inquilino en el anillo de mi hermana.
Vistas desde un mirador hacia la playa cuando nos fuimos.
No me podréis negar que la playa es preciosa. Y hacía una tarde tan buena con tan buen tiempo. Ni en pleno verano tendremos tardes así.
-Eva-